Oaxaca

Oaxaca es una ciudad reconocida por sus tradiciones y folclor. Su centro histórico, hogar de monumentos como el Templo de Santo Domingo de Guzmán, ha jugado un papel importante en la consolidación de México. En sus mercados típicos, como el 20 de Noviembre o Benito Juárez, se encuentran las famosas artesanías de barro negro, alebrijes, y telares, e incluso se puede observar su proceso de elaboración. Y en estos mercados, así como en los puestos de comida de la ciudad, se puede explorar el universo gastronómico oaxaqueño, declarado Patrimonio de la Humanidad por parte de la UNESCO, y que abarca sabores intensos como el mole (en todas sus variedades), las tlayudas, las memelas, los dulces típicos, el pulque y el tejate, entre muchos otros, e ingredientes populares a nivel nacional como el maíz, los frijoles, y el cacao. 

Las numerosas festividades locales, entre las que se destacan la Guelaguetza y las calendas, se viven con fiestas llenas de baile, artesanías, juegos pirotécnicos y música. Las fachadas coloridas, las terrazas llenas de flores y las calles empedradas rebosan de un aire de celebración, en especial las mezcalerías, que sienten orgullo en su producción única de tequila y mezcal orgánico a partir del agave, la planta protagonista del paisaje en Oaxaca.